The Ultimate Guide To superar el pasado
7. Decisiones Conjuntas Respetando la Individualidad En decisiones importantes, como mudarse o cambiar de empleo, el amor verdadero busca el consenso y respeta la opinión del otro.
Lealtad: El amor verdadero es leal y fiel. Esta lealtad asegura que ambas partes están comprometidas y dedicadas a la relación.
El amor verdadero es un tema que ha cautivado a la humanidad a lo largo de los siglos. Todos, o la mayoría de nosotros, hemos suspirado en algún momento de nuestra vida, sobre todo en la adolescencia y en la juventud, por ese amor que consideramos que era lo más maravilloso que nos había pasado, nuestra alma gemela.
La intimidad se construye sobre la confianza, sobre la seguridad y respeto mutuo, de lo contrario degenera en desconfianza y sospechas paranoicas.
No somos nosotros los que debemos cambiar para encajar con nuestra pareja, no es uno mismo quien está obligado a caber en cada expectativa, a callar cada ofensa, a cerrar los ojos a cada desilusión. En el caso de que la relación suponga angustia, lo mejor es dejarla ir.
Los cocineros vascos se ponen de acuerdo: el mejor truco para que la ensaladilla rusa quede deliciosa y en su punto
«El Beso» de Gustav Klimt: Esta famosa pintura simboliza la pasión y el romance. La fusión de los amantes en colores dorados y patrones entrelazados representa una unión casi espiritual, capturando la esencia del amor verdadero en su forma más física y emocional.
En el caso de la pareja divorciada con brusquedad, la alternativa de la indiferencia parece preferible e incluso más "civilizada" que otras, pero generalizar entraña ciertos peligros.
Dicho de otra manera: la persona que se ocupa de ti y siente que le importas, la que se alegra con tus logros y te acompaña en un momento difícil, la que respeta tus tiempos y tus elecciones.
Cuando esto ocurra, no debemos dudarlo: hay que hacer lo posible para que perdure, para que no se escape y ser así bailarines eternos en la pista de las relaciones felices.
La atemporalidad significa que en una relación de pareja estable y feliz, no importa el pasado ni inquieta el futuro. Las personas capaces de construir un amor verdadero no se sienten cautivas de sus errores del pasado, ni aún menos de sus relaciones del ayer. Se limitan a apreciar el presente con intensidad, sabiduría y valentía.
La dependencia y el amor están tan reñidos que si les obligamos a here coexistir, se destruyen. Nadie en la vida tiene la responsabilidad de completar lo que nos falta.
Los espacios y tiempos personales de cada uno de los miembros de una pareja son una parte elementary de la estructura de un vínculo sano. Si no existieran, ambos quedarían apelmazados y fusionados en una amalgama que, lejos de enriquecerlos, los empobrecería.
Todos somos diferentes y tenemos que trabajar diversas áreas de nuestro desarrollo personal. Sin embargo, quien ama de verdad no permitirá que sus tareas pendientes destruyan la autoestima y la felicidad de su ser amado.
Girona argumenta que el amor verdadero "implica buscar la satisfacción del otro, estableciendo así una premisa esencial de reciprocidad y compromiso mutuo".